La clase social es una de las variables de segmentación de la población que se utiliza a efectos comerciales desde hace muchos años. Y los sistemas de clasificación no han permanecido fijos a lo largo del tiempo. El que utilizaba el EGM en aquel momento, establecido en 1988, venía dado por el cruce de la ocupación y el nivel de estudios del sustentador principal del hogar y seguía las recomendaciones de ESOMAR de 1980. No obstante, a finales de esa década, ESOMAR constituyó un Grupo de Trabajo que fue produciendo informes progresivos y que, finalmente, llega a recomendar una Matriz de Clasificación para ser utilizada de forma estándar en los estudios internacionales. (ESOMAR 1997).
La sociedad ha cambiado mucho. Hay quien dice que ya no hay clases sociales aunque bien es verdad que sí que hay diferencias, en poder adquisitivo, en estilos de vida, etc., y seguimos necesitando sistemas de clasificación. De aquí que AIMC, en 1995, se planteara la revisión de la metodología de clasificación del EGM que de facto se había convertido en estándar y era utilizada por otras investigaciones de audiencia y de mercado en España. Poco a poco, con la intervención de la Comisión Técnica, tras la introducción de nuevos elementos en el cuestionario del EGM, y la ayuda de expertos externos, en Abril de 1998, AIMC publicó la propuesta de una nueva clasificación socioeconómica de la población para el EGM que, finalmente, no se llegó a aplicar.